Los manifestantes, que exigen al gobierno una serie de concesiones como la bajada de impuestos, recibieron disparos de gases lacrimógenos de la policía de Kenia, para que se dispersaran.
Desde el comienzo de las protestas se podía apreciar una alta presencia policial. Las autoridades obstruyeron con barreras de pinchos las carreteras que dan acceso a la sede de la Presidencia de Kenia.
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Los manifestaron bloquearon carreteras y prendieron neumáticos. Las protestas llegaron hasta la localidad de Kitengela, la ciudad Embu, Mombasa, Kisumu, Eldoret, Homa Bay, Nanyuki, Nakuru y Meru.
Desde el 18 de junio ha sacudido al país una serie de protestas masivas que en un principio se oponían a un polémico proyecto de ley que pretendía subir los impuestos y que además fue suspendido por el mandatario keniano. Las manifestaciones, impulsadas por jóvenes a través de las redes sociales, fueron pacíficas hasta el día 25 de junio, cuando invadieron el Parlamento.
