Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán y exlíder del Cártel de Sinaloa, declaró ante la justicia de Estados Unidos y se ofreció como colaborador.
Desde entonces, su paradero permanece desconocido, según reportan medios locales.
Medios informaron que Guzmán López, junto con tres de sus hermanos, conocidos como ‘Los Chapitos’, integraba uno de los grupos más poderosos dentro del Cártel de Sinaloa.
Ganaron influencia después de la detención, extradición y condena a cadena perpetua de su padre.

Guzmán López abandonó el pasado lunes la cárcel metropolitana de Chicago, en la que permanecía bajo custodia.
Desde ese momento se desconoce el paradero de Ovidio, lo que formaría parte del acuerdo que selló con la justicia estadounidense. Ese pacto implica el resguardarlo fuera de prisiones convencionales, ya que ahora es un posible testigo clave en futuros juicios contra otros narcotraficantes que fueron sus socios o rivales, por lo que su seguridad está en riesgo.

El viernes pasado, Guzmán López asumió su culpabilidad en cuatro cargos de narcotráfico y delincuencia organizada, y se comprometió a colaborar con EE.UU. a cambio de que no se le imponga la pena a cadena perpetua con la que se condenó a su padre.
Para obtener este beneficio, deberá ofrecer información que efectivamente ayude a impulsar investigaciones, detenciones y procesos judiciales, en particular que afecten a sus exsocios del Cártel de Sinaloa, también conocido como el Cártel del Pacífico.