Un hombre utilizó a una mujer impostora como su esposa, para poder anular su matrimonio y un acuerdo que establecía las prestaciones de supervivencia del Plan de Pensiones de los Ingenieros de Operaciones.
Warren y Gina Zant se casaron en 1999 y tras dos décadas de convivencia se separaron. Fue entonces que el hombre presentó un extraño caso ante el juez en el que solicitaba la anulación de su antiguo matrimonio.
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Para ello se basaba justamente en el testimonio de su exmujer, quien afirmaba haber sido plenamente consciente de que su matrimonio no había sido legalmente vinculante.
El juez aprobó la petición, pero había algo en el caso que no encajaba con la realidad y es que Warren Zant había utilizado a una mujer que no era Gina para hacerse pasar por ella y firmar este acuerdo.
La Gina verdadera descubrió la situación y se puso en contacto con los especialistas que llevaban el caso para declarar que nunca había estado involucrada en esta petición.
