El sacerdote español Fernando Cuevas, ha logrado mucha popularidad, tanto que es conocido como el “cura de Tinder”, por su récord de 270 matrimonios y 0 divorcios.
La carrera del padre Fernando empezó hace 14 años, cuando paseaba con un joven católico practicante llamado Salva, cuando se le acercó un grupo de mujeres jóvenes. Impresionado por la belleza de las chicas, le pidió al sacerdote que hiciera de casamentero y le presentara a una de ellas.
Cinco meses después, Salva se casó con una de las chicas, Geles, estudiante de Bellas Artes, y así comenzó la carrera de Fernando Cuevas como «cura Tinder». Desde entonces se toma muy en serio su papel de casamentero de católicos practicantes.
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«La gente que está muy comprometida con su fe busca a alguien que sea igual. No es algo secundario que no tenga importancia, es algo fundamental. Pero la sociedad está muy secularizada y la gente tiene una tremenda ignorancia religiosa y falta de interés. No tienen interés por las cosas de Dios porque no han sido educados así», manifestó el sacerdote.
El padre Fernando elaboró un formulario que pide a la gente que rellene, el cual contiene datos como nombre, apellidos, edad, año de nacimiento, estatura, estudios, trabajo actual, aficiones, virtudes, defectos, cosas que buscas en una pareja y el grado de compromiso con la Iglesia.
El padre dedica tiempo a analizar los formularios, tomando en cuenta la personalidad y los intereses de cada persona, y una vez que encuentra una buena pareja, envía a cada candidato un archivo con la información y las fotos de la otra persona, y si ambos lo aprueban, le da al hombre el número de la mujer para que puedan ponerse en contacto.
El cura de Tinder tiene una gran reputación entre los católicos practicantes solteros no solo de España, sino también en países de América Central y del Sur.
