Durante una audiencia para tratar un presunto caso de narcomenudeo, un agente del Ministerio Público propuso que un perro de nombre “Mack” fuera testigo y que podría acudir a declarar en el proceso penal contra de una persona.
Ante la jueza, el servidor público, mencionó el nombre de dos personas y por último el de un perro, lo que causó incomodidad en la sala, por lo que la jueza hizo una observación.
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En el momento. la juez le preguntó que cómo iba a declarar el canino, a lo que el agente respondió: “se puede reproducir como evidencia, su señoría”, “pero no declara”, refutó la juez.
Posterior a la observación de la jueza, las personas presentes en la sala se comenzaron a reír.