Mónica Riley es una joven estadounidense de 27 años, pesa 317 kilos y su meta es poder llegar a los 450 para convertirse en la mujer más obesa del mundo y cumplir su fantasía sexual.
Para ello ingiere 8 mil calorías al día con la ayuda de su novio que cocina para ella y le ayuda a comer con un embudo.
Además, pretenden ser padres en algún momento, aunque ella haya perdido prácticamente toda su movilidad. «Estamos planeando tener hijos, no hay nada que me impida criar un hijo en mi dormitorio», dijo Mónica.
«Tendremos una canguro que nos ayudará con la casa y llevará al bebé a pasear» aseguró Riley en una entrevista».
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Hace unos días la pareja era entrevistada en ‘This Morninng’, un programa del canal ITV británico y el resultado fue sorprendente. Los periodistas solo querían comprender las razones que le llevaba a querer engordar tanto y sus argumentos fueron objeto de todo tipo de crítica y ataques sin piedad.
Ellos intentaban justificar que a ella le gustaba comer y que si Sid no le diera comida por un embudo, ella comería igual, ya que reconoce que ama la comida y que es adicta a los alimentos.
Lo de tener hijos fue el tema que saco de quicio por completo a los periodistas. «Ustedes tienen, dicen que tienen, una vida sexual activa. ¿Y están pensando en tener hijos?». Después de escuchar la respuesta afirmativa de la pareja, los periodistas del programa no pudieron evitar contestar con esta pregunta: «¿Cómo es posible que puedas cuidar de un niño con ese tamaño?.
