Una madre recurrió a la justicia de Argentina, para que le permita suspender los alimentos y ayuda que le brinda a su hija de 21 años de edad.
La mujer consideró que la mejor forma de ayudar a su hija, para motivar su crecimiento personal, es no permitir que continúe sin hacer nada con su vida.
Debido a que su hija es mayor de 21 años y la madre le prestaba alimentos para su preparación profesional y laboral, se exige que acredite la necesidad de continuar recibiendo esta prestación alimentaria; de lo contrario, se solicita su cese. La universitaria no se presentó ni respondió.
“En la realidad social argentina, es necesario advertir que los jóvenes de entre 21 y 25 años que cursan estudios superiores o aprenden un oficio pueden no ser capaces de sustentarse de manera suficiente mientras se están formando. Esto puede deberse a la dificultad de la carrera, que exige mayor tiempo de dedicación, o al horario de cursada y prácticas”, señala la juez en su fallo.
La judicial comprobó que la joven está en el rango de 21 a 25 años, su avance académico en la carrera de Derecho es de 11.9%, por lo que dispuso el cese de la cuota alimentaria y apoyo de la madre, por lo que ahora deberá de buscar cómo mantenerse.
