Una mujer de 27 años se divorció de su marido 24 horas después de su boda debido a que éste le embarró la cara con la torta durante la ceremonia, arruinando de esta manera el día más feliz de su vida.
Aunque no precisó el lugar donde ocurrió la historia, a través de las redes sociales reveló que antes de la boda, pidió a su exmarido que no repitiera la popular broma y no le manchara la cara con la tarta.
Explicó que tenía una mala experiencia relacionada con esta broma, ya que cuando tenía 17 años su madre también decidió hacerle una broma y, cuando ella sopló las velas de su torta de cumpleaños, su progenitora hundió su cabeza en el pastel, y uno de los adornos le provocó un corte en la frente, causándole una profusa hemorragia.
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“Le dije que si alguna vez me hacía algo así lo dejaría. Empezó a reírse, pero yo iba en serio, aunque realmente no me estaba tomando en serio (…) Todo pareció ir a cámara lenta durante unos instantes”, recordó la mujer. “Entonces empiezo a alejarme, él se da cuenta de que me voy e intenta alcanzarme y dice que estoy exagerando. Le empujo y pido un Uber. Cuando salgo, la mayoría de la gente me sigue diciéndome que vuelva. Me meto en el Uber y me voy”, relató.
Aunque intentó hablar con el hombre a la mañana siguiente de la boda, éste se negó a pedirle disculpas, entonces la novia decidió divorciarse porque no podía vivir con alguien que no respetaba sus límites personales.
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