Emily Alexandra Guglielmo, de 32 años, contó que su pareja Prince, un empresario de 46 años, la trata “como una princesa” y que le ha hecho obsequios como un BMW nuevo y una casa. A pesar de las burlas de que él parece “su padre”, ella lo ostenta orgullosa.
Siempre se dice que no se deben juzgar las relaciones amorosas porque cada una tiene sus dinámicas y sus códigos propios. Sin embargo, hay veces que las redes sociales se encargan de viralizar a algunas parejas que se escapan un poco de los cánones más tradicionales y conservadores.
Hace unos días se conoció la historia de Emily Alexandra Guglielmo, una excorista de 32 años que conoció a Prince, un hombre de 46 años, que no solo se convirtió en el amor de su vida, sino que también en su sugar daddy.
“Mis ojos se fijaron en este hombre apuesto y robusto con cabello largo y me sentí obligada a saludarlo. Terminé sentada en su regazo. Me miró a los ojos, me tocó la nalga derecha y, desde ese momento, hemos sido inseparables“, narró la mujer, quien conoció a Prince mientras ella trabajaba en un club nocturno de caballeros.
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A cambio de la vida lujosa que Prince le da, Emily hace las labores de la casa y lo ayuda con el papeleo de su empresa “como una secretaria sexy”. “Mis amigos y familiares sabían que él era mi sugar daddy, pero pensaron que era tan dulce y se dieron cuenta de que se preocupaba por mi bienestar“, dijo la mujer.
El dinero no solo le ha servido a Emily para cumplir sus deseos consumistas, sino que también para financir su línea de maquillaje, ayudar a su madre con la hipoteca y comprar propiedades para invertir en ellas.
A pesar de que siempre se burlan de ella con que Prince parece su padre, a ella no le importa e incluso lo encuentra divertido. “Llevamos juntos casi cinco años y nos amamos mucho. Somos la mejor mitad del otro y nos ayudamos mutuamente a prosperar“, agregó.
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