Una mujer identificada como Alma, originaria de Filipinas, tuvo a un hijo cubierto todo su cuerpo de pelo y atribuyó esta condición a una “maldición” por haber comido carne de gato montés durante su embarazo.
Esta condición poco común, es conocida como hipertricosis, y consiste en crecimiento excesivo de vello en todo el cuerpo, sin embargo en Filipinas se considera una maldición y mala suerte.
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A pesar de las especulaciones sobre la maldición, una visita reciente a médicos reveló que su hijo de nombre Jaren en realidad sufre de hipertricosis, una condición médica extremadamente rara.
Al niño le cortan el cabello en repetidas ocasiones, sin embargo, le continúa creciendo y aún más grueso.
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