Después de que los medios informaran que un chino de 30 años falleció por insuficiencia orgánica, debido a que trabajo 104 días consecutivos con solo un día de descanso, la noticia se viralizó rápidamente en las redes sociales.
Un tribunal de la provincia suroriental de Zhejiang determinó que la empresa tuvo un 20% de responsabilidad en la muerte, por lo que le exigió pagar 400 mil yuanes (unos 56 mil dólares) de indemnización a la familia afectada.
Para resumir, el hombre el 6 de abril tuvo su único día libre, pero el 25 de mayo se empezó a sentir mal, solicitó permiso para quedarse descansando en los dormitorios.
Sin embargo, tres días después, se reincorporó al trabajo, pero las molestias físicas continuaron, por lo que fue ingresado en estado grave en un hospital, donde falleció.
Primero, la corte determinó que esta situación constituía una clara violación de la legislación laboral china, que establece un máximo de ocho horas de trabajo al día y una media de 44 horas semanales.
No obstante, la empresa apeló sin éxito el dictamen, argumentando que el hombre sufría de enfermedades preexistentes que no fueron tratadas a tiempo y que las horas extraordinarias eran voluntarias.
