Una mujer ha compartido en su perfil de Instagram el viaje que realizó en primera clase desde Hong Kong a París, junto a su perrita, una golden retriever de nombre Fifi.
Al ver las comodidades de la mascota en el interior del avión, la dueña recibió constantes críticas de los usuarios por los cuidados, para ellos «exagerados», que le brinda a su compañera.
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El vídeo publicado muestra a Fifi durmiendo plácidamente, entre mantas y con su cabeza apoyada en una almohada.
«Personal a bordo que admite perros, asientos espaciosos en clase ejecutiva, aseos para mascotas en el aeropuerto de Estambul, solo necesitaba poner su nombre en el bolso«, aseguró. Mejor tratar así a los animales que no como el ciudadano colombiano que el año pasado abandonó a su perrito en un taxi de Bogotá.
