Un hombre originario de Reino Unido, ha iniciado acciones legales contra Apple después de que su esposa descubriera, gracias a mensajes eliminados, que le fue infiel.
Richard había recurrido a trabajadoras sexuales, con las que se comunicaba a través de iMessage instalado en su iPhone.
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Para no dejar rastro de su infidelidad, el hombre borraba las conversaciones en su celular. Sin embargo, cuando su esposa entró en la misma aplicación en el iMac familiar, le apareció el último mensaje que había sido enviado al iPhone de otra persona, que resultó ser una prostituta.
La mujer logró acceder a los mensajes que su marido envió durante años a varias prostitutas, y que este creía haber borrado completamente. Tras descubrir la infidelidad, solicitó el divorcio. El hombre alega que Apple no precisa a sus clientes que los mensajes enviados pueden verse en otros dispositivos vinculados, y aún menos después de haber sido borrados.
