Una familia de osos se comieron alrededor 26 paquetes de donas tras robarlas de una furgoneta de reparto de la cadena Krispy Kreme en Alaska.
El repartidor de la compañía dejo la furgoneta abierta mientras el entrega a un pedido en la Base Militar de Elmendorf-Richardson, lo que el no sabía es que en ese lugar se reunía con frecuencia una familia de osos.
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A pesar los esfuerzos por disuadirlos los animales continuaron comiéndose las donas. El trabajador tuvo que llamar a la seguridad de la base quienes hicieron sonar las sirenas de las inmediaciones para que se fueran lejos de la furgoneta.
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