Clientes de un establecimiento estilo gótico en Japón vivieron una experiencia extrema cuando una mesera del lugar sobrepasó los niveles de innovación, al servir un cóctel mezclado con sangre.
El extraño incidente salió a la luz en el café “Mondaiji” de Sapporo, en donde la trabajadora aseguró que fue el cliente quien solicitó el uso de su sangre. Una petición para remplazar los jarabes que se utilizan tradicionalmente para esos tragos.
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Todo ocurrió, cuando a una de las meseras se le ocurrió que sería buena idea preparar con su sangre un trago llamado “orikaku”, una receta original del local que normalmente lleva jarabes de colores y frutas.
Tras conocer el caso, personal del lugar se disculpó con el público en general y recalcó que la responsable del hecho fue despedida, acusada de “terrorismo laboral”, tras poner en riesgo la salud de los comensales.
