Los constantes “ruidos sexuales” desataron la polémica entre vecinos de un edificio y causó la separación de una pareja.
Todo comenzó cuando la vecina del 2°A dejó una carta pegada en el pasillo. La carta denunciaba los ruidos que supuestamente hacía la vecina del 2 B junto a su pareja cuando tenían relaciones sexuales a la hora de la siesta y que no dejaban dormir a su bebé de 5 meses.
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“A la vecina del 2°B: Casi todos los días a la hora de la siesta me despierta a mi bebé de 5 meses. Lo despierta con los gritos, los ‘aisssss’, los ‘me duele’. Los ‘dios’, los ‘por ahí no’, los ‘me corro’ y esa retahila sexual de la cual hace honor», comenzó diciendo la denunciante para luego agregar “Aquí le dejo un poco de lubricante para que la cosa sea más llevadera y así pueda tener sexo con menos sufrimiento y más calma. “Atentamente, la vecina del 2°A. Por cierto, yo también tengo sexo y no se entera ni Dios”.
La respuesta no tardó en llegar y acentuó el escándalo. Ya que la vecina contestó con otro cartel que decía “Aquí tienes tu lubricante, no lo necesito. Yo a la hora de la siesta es imposible que pueda despertarte al niño con mis gritos, ya que no estoy en casa, pues trabajo hasta las diez», explicó.
«El que sí está a esas horas en casa es mi novio. Mejor dicho, estaba a esas horas”, finalizó dejando muy en claro que su pareja le era infiel mientras ella estaba en el trabajo.
