Un hombre de Bologna, Italia, fue condenado a un año y cinco meses de prisión, por maltrato, luego que su esposa lo denunció por someterla a estrictas normas en el hogar y que atenta contra su salud mental.
Los jueces del Tribunal Supremo italiano indicaron que este ahorro excesivo le originó estados de ansiedad y frustración a la demandante.
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La víctima declaró que entre las normas que imponía su marido estaba el “ahorro” de agua, por lo que solo podía tomar una ducha a la semana. Además, regulaba el uso del papel higiénico y solamente podía comprar productos en oferta.
Los jueces que atendieron el caso señalaron que el régimen doméstico “se convirtió en una auténtica coacción, alimentada con métodos de control y agresiones”. La sentencia de un año de cárcel que recibió este hombre entra en la categoría de maltrato familiar.
Lo más curioso es que el matrimonio no atravesaba apuros económicos, ya que ambos trabajaban y contaban con sus sueldos.
