Tim Letts, es un joven chofer de Uber, quien una mañana le brindo el servicio a un hombre que necesitaba un trasplante de riñón para retomar su vida normal.
Este hombre es Bill Sumiel, quien relato que decidió tomar un Uber para acudir al hospital, en donde se sometería a su tratamiento de diálisis.
Durante el largo trayecto platicó con Tim, quien se conmovió por su complicado caso y no dudó en ofrecerle su riñón.
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“Alrededor de la mitad del camino a casa después de hablar todo el camino y poco a poco hacernos amigos, Tim me dice que ‘Creo que Dios debe haberte puesto en mi auto….y me dijo….Si tomas mi nombre y mi número, te daré un riñón», recordó Bill Sumiel, quien aseguró quedarse en shock luego de la propuesta.
Antes de donar el riñón, Tim Letts tuvo que someterse a los estudios correspondientes para comprobar si había compatibilidad, situación que terminó haciéndose efectiva.
La intervención quirúrgica fue exitosa para ambos hombres, quienes a un año de aquel episodio siguen con su vida de manera normal, pero con el detalle de haber fortalecido su amistad.
