Una mujer de Florida identificada como Rachel Bailey de 31 años ha decidido amamantar a su esposo Alexander de 30 años para conectar y fortalecer la relación de pareja.
Rachel relata que estaba amamantando tanto a su hijo como a su esposo, y aunque al principio lo encontraban beneficioso, su hijo dejó de mostrar interés por la leche materna, lo que puso fin a esta práctica para la pareja. Ahora consideran la posibilidad de tener otro bebé para retomar la lactancia.
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Rachel y Alexander optaron por levantarse temprano cada mañana para meditar y pasar tiempo juntos antes de comenzar el día, y aseguran que el amamantamiento nunca ha tenido connotaciones sexuales, sino que fue una forma de conexión íntima
Desde que la mujer compartió públicamente su experiencia de amamantar a su esposo, ha recibido solicitudes inusuales, como la venta de su leche materna o encuentros para amamantar a otros.
