Una empresa ha sorprendido a todos con su nueva forma de generar ingresos: alquila a señoras que se consideran problemáticas para hacer reclamos y discutan en nombre de quien las contrata.
Se trata de “Karens en renta”, nombre elegido debido a que en Estados Unidos se le llama Karen a una mujer que suele ser «irritante» por sus reclamos.
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La temática es simple, una persona alquila una Karen para que realice reclamos sobre ciertos temas e injusticias, pero existe un límite, pues estas mujeres no pueden hacer nada que esté fuera de ley, como golpear o acosar a alguien.
El éxito de su idea ha sido tanto, que hasta la fechan han atendido más de dos mil solicitudes de quienes desean ahorrar tiempo y solucionar conflictos de manera rápida y satisfactoria.
Para contratar a su propia Karen, el usuario debe llenar un formulario y dependiendo de las necesidades, las tarifas van desde los 10 hasta los 100 dólares. La empresa da un reembolso o un descuento a los clientes cuando no obtienen el resultado deseado en su reclamo.
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