Las intensas lluvias que azotaron Corea del Sur desde el pasado miércoles han dejado al menos 17 personas muertas y 11 desaparecidas, según informaron autoridades locales.
El condado de Sancheong, en el sur del país, concentró la mayoría de las víctimas, con 10 fallecidos y 4 desaparecidos, siendo una de las zonas más gravemente afectadas por las precipitaciones extremas.

Las lluvias torrenciales provocaron acumulaciones récord: solo en Sancheong se registraron 793,5 milímetros hasta la madrugada del domingo.
Estas condiciones meteorológicas extremas causaron daños masivos en la infraestructura del país, con casi 2.000 incidentes en instalaciones públicas y más de 2.200 afectaciones en propiedades privadas.
Alrededor de 13.500 personas fueron evacuadas de casi 10.000 hogares en 15 ciudades y provincias.

La respuesta gubernamental incluyó el despliegue de recursos de emergencia y la restauración de servicios básicos, como telecomunicaciones y energía eléctrica.
El presidente Lee Jae-myung instruyó acelerar la declaración de “zonas especiales de desastre” para permitir un apoyo más efectivo a las regiones más afectadas.