Un anciano de 75 años de edad, fue condenado a prisión en Alemania por practicar varias amputaciones en el sofá de su casa y sin tener conocimientos médicos.
Un tribunal regional de la ciudad de Erfurt determinó que el anciano, de 75 años, había incurrido en el delito de lesiones corporales graves y concluyó que deberá pasar tres años y diez meses tras las rejas.
Según la investigación, el hombre cercenó testículos, dedos de los pies y hasta un pene.
Sus clientes fueron personas que, tras enterarse de sus servicios en foros de Internet, acudieron a él voluntariamente en busca de ayuda, ya fuera por dolor o como primer paso hacia la cirugía de reasignación de sexo.
Para realizar estos procedimientos, el anciano utilizaba una estera de plástico que colocaba en su sofá, luego anestesiaba y desinfectaba la zona afectada con una jeringa. Aún no está claro qué ocurrió con las partes extirpadas de los cuerpos.
Todos los casos se remontan a hace varios años y cobraba entre 543 y 2.390 dólares por su trabajo. Según declaró el hombre ante el tribunal, el dinero solo desempeñaba un papel secundario, pues su principal motivo era “ayudar”, dijo.
