Familias de Nicaragua llegaron a León para la celebración de la “Gritería Chiquita”, que se llevó a cabo con fe y tradición mariana.
Con pólvora, cantos, gorras, en un ambiente de paz y amor, a las 6 de la noche al son de las campanas, todos unidos gritaron frente a la catedral: ¿Quién Causa tanta Alegría? ¡La Asunción de María!.
Para dar inició al 78 aniversario de la Gritería Chiquita o de Penitencia, una tradición mariana profundamente arraigada en el corazón de las familias leonesas.
La Alcaldesa de León, Guissela María Lacayo, dijo, “Estamos felices celebrando con nuestro pueblo heroico de León, La Gritería de Penitencia, La Gritería de La Asunción de María;”.
“Ya tenemos 78 años de fe, de fervor y devoción, que cada 14 de agosto, se reúne el pueblo de León, en esta Plaza de la Liberación Juan José Quezada, a esperar ese grito de fe”, expresó la
En la gritería dieron nacatamales, panas, escobas, baldes, granos básicos, chicha, gaseosa, juguetes, entre otras cosas.
Los coloridos altares de cada hogar, que con fervor fueron elaborados, demostraron la devoción de cada familia.
Rosa Contreras, pobladora de la zona, dijo “Me siento alegre de ver a las familias seguir la bella devoción hacia nuestra Madre Santísima”.
“Cuando el volcán Cerro Negro entró en erupción, los leoneses hicimos una promesa solemne a la Madre de Jesucristo”.
“Si intercedía ante su Hijo para que cesara la caída de cenizas, por eso ahora, cada 14 de agosto; tenemos nuestra celebración de agradecimiento”, expresó.
