Las autoridades de Madrid, clausuraron un restaurante chino de la capital española tras detectar que incumplía varias normas sanitarias para establecimientos de comida.
Agentes de la Comisaría Integral del Distrito de Usera, llegaron al local para llevar a cabo una inspección rutinaria.
Detectaron múltiples irregularidades, entre ellas, salidas de emergencia cerradas con cerrojos o bloqueadas por cubos de basura.
Y un almacén oculto con ocho congeladores industriales en mal estado, oxidados y sin termómetros.
En donde había más de una tonelada de carne y pescado sin etiquetado ni trazabilidad ni control de temperatura.
En el informe detallan que entre los productos intervenidos hay dos palomas domésticas desplumadas.
Se cree que las palomas iban a ser cocinadas y servidas como si fuera pato laqueado.
Además, gallinas negras congeladas sin identificación sanitaria, tiras de carne colgadas en tendederos con ventiladores, escurriendo grasa sobre cartones en el suelo y trampas para ratas con carne en descomposición como cebo.
La intervención policial terminó con el cierre inmediato del restaurante, cuyo titular ha sido imputado por un presunto delito contra la salud pública, al poner en riesgo la integridad de los consumidores, y otro contra la fauna y flora, por tenencia y supuesto uso de especies animales protegidas o no autorizadas para el consumo humano.
