Un alto funcionario de la Administración General de Aduanas de la República Popular China aseguró que, a pesar del complejo entorno global y las tensiones comerciales heredadas de la guerra arancelaria impulsada por el presidente estadounidense Donald Trump, las exportaciones del país no se verán afectadas de forma significativa.

“El cielo no se caerá”, afirmó con firmeza Lyu Daliang, portavoz de la institución.
Según datos oficiales, durante el primer trimestre del año, el comercio exterior de bienes de China —medido en yuanes— creció un 1,3 % interanual, lo que evidencia una recuperación progresiva en medio de los desafíos globales.
Daliang destacó que el país ha consolidado avances notables en la diversificación de sus mercados, lo que ha permitido reducir su dependencia de socios comerciales tradicionales.

Además, subrayó que China ha fortalecido su cooperación internacional en cadenas industriales y de suministro, lo que ha contribuido no solo al desarrollo de sus aliados comerciales, sino también a la mejora de la resiliencia económica interna.
“Estos esfuerzos han reforzado nuestra capacidad de adaptación ante la incertidumbre global”, apuntó el funcionario.
Por último, Lyu resaltó que el vasto mercado interno chino continúa siendo un pilar fundamental tanto para la estabilidad nacional como para la economía mundial. “China transformará su certidumbre interna en un amortiguador frente a la volatilidad global”, concluyó.