China ha ejecutado un ambicioso proyecto de infraestructura eléctrica que comprende 4.197 kilómetros de longitud y 750 kilovoltios en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang.
Este proyecto se trata del sistema más extenso de su tipo en el país, según informaron medios estatales.
La red eléctrica de extra alta tensión abarca más de un millón de kilómetros cuadrados y cinco prefecturas de Xinjiang, incorpora nueve subestaciones y cerca de 10 mil torres de transmisión y permitirá mejorar la seguridad energética de la región y apoyar su desarrollo económico.
Este sistema está diseñado para recoger energía de fuentes renovables y convencionales eólica, solar, térmica e hidroeléctrica transformarla y redistribuirla para el consumo interno.
La mayor parte de la obra se realizó en el hostil entorno del desierto de Taklamakán, que cubre el 60 por ciento de la superficie total de la cuenca del Tarim.
Este lugar también es conocido como el ‘mar de la muerte’ debido a las dunas móviles que cubren la mayor parte de su superficie, lo que lo convierte en una región difícil de atravesar y realizar proyectos de construcción.
