En medio de una tregua alcanzada en junio pasado en Londres, el Gobierno de China, advirtió a la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que no reavive la tención comercial
Trump notificó el lunes a sus socios comerciales que aplicará aranceles más altos a partir del 1 de agosto. La medida se produce tras atrasar la entrada en vigor de todas las tarifas impuestas en abril con el fin de dar tiempo a los países afectados para alcanzar nuevos acuerdos con Estados Unidos.
En el caso de China, a la que se le impusieron aranceles superiores al 100%, tiene hasta el 12 de agosto para llegar a un acuerdo con la Casa Blanca para evitar que Trump restablezca restricciones adicionales.

Una columna del periódico del Partido Comunista chino publicada el martes indica que el acuerdo que se alcanzó en Londres demuestra que “el diálogo y la cooperación son la vía correcta para resolver las disputas económicas y comerciales”. Por otra parte, advirtió que el “chantaje y la coerción”, en relación con las políticas de Trump, no son la solución.
“El abuso de aranceles por parte de Estados Unidos es una práctica típica de intimidación unilateral, que ha tenido un grave impacto en el orden comercial internacional y debe ser firmemente rechazada”, destaca la columna. “Un orden comercial internacional sano y estable es necesario para el desarrollo de todas las partes”, se agrega.
Mientras que, la portavoz de la Cancillería china, Mao Ning, expresó: “China ha dejado clara su postura en más de una ocasión. La guerra comercial y la guerra arancelaria no tienen ganadores, y el proteccionismo no conduce a ninguna parte”.