La borrasca Ciarán, que azota Europa desde el jueves, ha causado la muerte de unas 12 personas, entre ellas un niño ucraniano de 5 años en Bélgica.
El fenómeno también ha provocado trastornos en los transportes, con puertos cerrados y vuelos cancelados.
La tormenta, que se desplazó hacia el este tras golpear la costa atlántica, cobró cinco vidas en la Toscana, en el centro-norte de Italia, donde provocó lluvias récord, según anunciaron las autoridades locales.
El gobernador de Toscana, Eugenio Giani, indicó en Facebook que el balance humano de las precipitaciones que transformaron las calles de muchos pueblos en torrentes de agua y barro en apenas unas horas “desgraciadamente aumentó a cinco víctimas” fatales.
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El primer balance hablaba de tres muertos, dos de ellos en el municipio de Montemurlo, donde un hombre de 85 años fue hallado ahogado en su casa y una mujer de 84 años falleció por un malestar vinculado a la crecida de las aguas. Una tercera persona falleció en Rosignano.
La caída de árboles provocada por violentas rachas de viento fue la causa de la mayoría de los accidentes mortales.
