El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, desafió la decisión del Tribunal Supremo Federal que lo inhabilita para optar a un cargo público hasta 2030 y participó en una manifestación en la avenida Paulista de la ciudad de Sao Paulo.
Cerca de 12 mil simpatizantes de Bolsonaro participaron en la manifestación que buscaba promover solicitudes de amnistía.
Para los golpistas del 8 de enero y rindió homenaje a la política implementada por Donald Trump desde su llegada al poder.
Además, hicieron referencia a Israel, un país criticado por la ONU en múltiples ocasiones por sus acciones genocidas contra el pueblo palestino.

Bolsonaro busca anular confesión de su exsecretario
La situación del exmandatario se complica debido a la próxima condena que enfrentaría a finales de año, junto a otros siete acusados
Por delitos como organización criminal armada, intento de derrocamiento violento del Estado democrático de derecho y golpe de Estado, que podrían conllevar penas de 20 a 26 años de prisión.
Bolsonaro aprovechó el momento para invocar a Dios y a la patria, argumentando que estaba siendo objeto de una afrenta por parte de las autoridades gubernamentales, las cuales, según él, facilitaron el ascenso de Lula da Silva al poder.