En un 13 por ciento se redujo la planilla de la Aerolínea estatal de Argentina, lo cual incluye algunas rutas nacionales las que se consideran no rentable, de igual manera se suspenden ciertos aperitivos que se sirven durante el vuelo.
Según las medidas se anticipan a la posible privatización de la compañía, decisión de la que se opone el sindicato de trabajadores, destaca un medio de comunicación.
Estas disposiciones se aplican con el fin de reducir la carga de la aerolínea sobre el Estado y atraer la inversión privada”, precisó un alto responsable de la empresa.
El proceso de “optimización” incluye no solo recortes en las rutas no rentables, congelaciones salariales, programas de recompra de acciones y bajas de trabajadores contratados, sino incluso reducciones en la “modesta oferta de comida a los pasajeros”, así lo declararon al medio los empleados de la aerolínea entrevistados.
De igual manera la compañía canceló determinados beneficios para los asalariados, como por ejemplo el pago del tiempo de desplazamiento al lugar de trabajo, los vuelos gratuitos, los bonos en dólares y las vacaciones adicionales.
En general, según cita el medio, la Administración del presidente Javier Milei sostiene que la aerolínea, debe volverse “más competitiva”, prometiendo “venderla de golpe” o cerrarla por completo si fracasa la privatización.
