En medio de un paro armado decretado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN), dos policías murieron en un atentado con explosivos en la ciudad colombiana de Cali, en el departamento de Valle del Cauca.
Los subintendentes Jorge Leandro Gómez Ochoa, de 36 años, y Robert Steven Melo Londoño, de 33 años, los llevaron a la clínica Fundación Valle del Lili, donde fallecieron debido a la gravedad de las heridas.
La explosión ocurrió en el barrio Mariano Ramos, mientras los uniformados patrullaban el área cercana a un Comando de Atención Inmediata (CAI).
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En las redes circulan las imágenes del lugar donde ocurrió la explosión, que posteriormente los uniformados acordonaron.
Supuestamente, minutos antes se habría registrado una primera explosión, por lo que los uniformados acudieron al lugar en motocicleta. Tras llegar a la zona, hubo una segunda detonación.
El director de la Policía de Cali, Henry Bello, confirmó que el fallecimiento de los policías ocurrió “producto de las esquirlas que les causó el artefacto explosivo de alto poder”.
En su opinión, este atentado habría sido ejecutado por el ELN, “de acuerdo con el dictamen que tenemos de los artefactos explosivos que utilizaron estos terroristas”.
Sin embargo, se espera que las investigaciones arrojen luz sobre los autores. Tras este atentado, las autoridades se trasladaron a la zona para hacer las pesquisas y se desplegó un cordón policial en el sureste de Cali.
