Cuando te hablan de un oso de peluche, te imaginas algo tierno, pero lo que no piensas es que ese osito podría darte consejos sobre prácticas sexuales, así como lo escuchas.
Por eso la empresa retiró de la venta “Kumma”, un oso de peluche equipado con un sistema de inteligencia artificial (IA).
La empresa promocionaba a Kumma como un “adorable oso” que “combina inteligencia artificial avanzada con funciones interactivas y amigables, convirtiéndolo en el amigo perfecto tanto para niños como para adultos”. El anuncio de venta por internet lo describía así: “Desde conversaciones animadas hasta cuentos educativos, se adapta a tu personalidad y necesidades, y aporta calidez, diversión y un poco de curiosidad a tu día”.
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Estaba equipado con un altavoz integrado y el chatbot GPT-4o de OpenAI, su costo era de 99 dólares.
De acuerdo con el informe del Grupo de Investigación de Interés Público de EE. UU (PIRG por sus siglas en inglés), al mantener conversaciones prolongadas el oso mostraba una inclinación por dar detalles explícitos sobre relaciones sexuales y hasta hizo referencia a juegos de rol sexual, sin que se le preguntara sobre el tema.
“Kumma nos dijo dónde encontrar una variedad de objetos potencialmente peligrosos, incluyendo cuchillos, píldoras, fósforos y bolsas de plástico”, agregó el PIRG.
A partir de que se comprobara que el oso de peluche daba información no apropiada para menores, la empresa FoloToy decidió interrumpir de manera temporal su comercialización, aunque aclaró que el análisis del PIRG puede haber sido realizado sobre una versión antigua.
