Nuevas violaciones del alto el fuego en Gaza dejaron este lunes cuatro palestinos muertos y varios heridos en ataques del Ejército israelí contra zonas civiles del enclave. Desde la entrada en vigor de la tregua, el 10 de octubre, ya se contabilizan 343 palestinos fallecidos, incluidos más de 60 menores, según el Ministerio de Sanidad de Gaza y Unicef.
Los incidentes más recientes ocurrieron en Bani Suheila, al este de Jan Younis, donde drones israelíes atacaron a un grupo de civiles y mataron a dos jóvenes. Horas después, otros dos palestinos murieron en el barrio de Tuffah, en la ciudad de Gaza, por disparos y artillería procedentes de posiciones israelíes al este del enclave. Entre las víctimas se encuentran Mahmoud Wael al-Rifi y Alaa Mazen Abu Rida, alcanzados durante ataques con artillería y drones.
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Mientras se reportaban estas muertes, testigos señalaron que Israel intensificó los bombardeos en Tuffah, en áreas cercanas a la Línea Verde y en el noreste de Rafah, en clara ruptura del acuerdo de alto el fuego.
Las organizaciones humanitarias también alertan que solo 18 de los 36 hospitales operan parcialmente y que cientos de heridos siguen llegando a los centros disponibles en condiciones críticas.
La tensión volvió a elevarse tras los hechos del 22 de noviembre, cuando Israel mató al menos a 22 palestinos y dejó más de 80 heridos. Humanitarios y organismos locales afirman que estos ataques evidencian que la tregua no se respeta, mientras la población enfrenta una situación extrema sin seguridad, sin medicinas, con infraestructura sanitaria colapsada y bajo un control militar israelí que abarca más de la mitad de la Franja.
