El Departamento de Defensa de Estados Unidos, agudiza medidas para combatir la disidencia interna y planea imponer estrictos acuerdos de confidencialidad y pruebas de polígrafo aleatorias a cerca de 5 mil empleados.
Según, lo reporta un medio de comunicación, citando a fuentes del Pentágono.
Un memorando del subsecretario de Defensa, Steve Feinberg, obtenido por este medio, precisa el acuerdo de confiabilidad y “prohíbe la divulgación de información no pública sin aprobación o a través de un proceso definido”.
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Otro documento establecería un programa para someter aleatoriamente a empleados a pruebas de polígrafo.
Sin determinar un límite sobre quiénes estarían sujetos a estos acuerdos y test.
Un exempleado del Pentágono, que no quiso precisar su nombre, considera que “la verdadera preocupación del Gobierno estadounidense no es la inteligencia extranjera. Se trata de reprimir a quienes creen que filtran información a la prensa.
“Estas son tácticas para generar miedo. El objetivo principal es intentar causar el mayor miedo posible en el lugar de trabajo”, dijo.
