Alley Bardfield, de 34 años, una maestra sustituta en el estado de Illinois (EE.UU.), admite haber violado a un niño, pero dice que es culpa de la víctima.
La maestra condenada a 10 años de prisión, se encontró culpable de tener relaciones sexuales con un niño de 11 años durante ‘citas de juego’ organizadas en su casa.
Sin embargo, no solo mantuvo relaciones íntimas con el menor de edad, sino que intercambió con él fotos y mensajes inapropiados en distintas plataformas digitales durante meses.
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Hasta que la madre revisó el teléfono del menor por conductas extrañas que tenía después de llegar de casa de la maestra, es que descubrió los mensajes eróticos de su abusadora. Además, halló 700 dólares que le había depositado a su hijo.
Al iniciar el juicio, Bardfield acusó al menor de haber iniciado los acercamientos para consolidar la relación pedófila. Sin embargo, y como parte de un acuerdo con la fiscalía, la mujer se declaró culpable del delito.