Acusan a una mujer de la comunidad amish de asesinar a su hijo de 4 años e intentar ahogar a sus otros tres niños, alegando que Dios se lo había pedido.
La mujer estrelló su carrito de golf en un lago del Estado de Ohio, Estados Unidos, según ella porque Dios le pidió que “se dejara tragar por un pez para demostrar que era digna”.
Ruth Miller, de 40 años, viajó junto a su familia al lago Atwood, donde realizaron una serie de rituales alrededor de la medianoche que, según la acusada, Dios le había encomendado.
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Tras concluir los rituales, su marido manifestó su decepción y decidió regresar al lugar para demostrar su fe. Según los reportes, el hombre intentó nadar hasta un banco de arena, pero se ahogó en el proceso.
Debido a que el esposo no regresaba, la mujer llevó a su hijo de 4 años al lago y lo arrojó al agua, para “entregárselo a Dios”, posteriormente, volvió por sus otros tres hijos adolescentes y les pidió realizar ciertas tareas para demostrar su estimación.
Testigos, vieron cómo Miller colocaba a los menores en un carrito de golf y se estrellaba a toda velocidad contra un muro de piedra antes de precipitarse al lago. Los adolescentes lograron ponerse a salvo, pero la mujer se negó a recibir ayuda.