Un misterioso ladrón se robó una avioneta para repararla y luego la dejó en un lugar para que su dueño Jason Hong, un piloto retirado de 75 años, la encuentre y se la lleve.
Lo más sorprendente es que ha hecho lo mismo en varias veces. La primera vez, el piloto reportó el robo de su Cessna Skyhawk de 1958 el pasado 27 de julio, tras descubrir que había desaparecido sin dejar rastro del aeropuerto municipal de la ciudad de Corona, donde lo había estacionado. Dos días después, la avioneta fue hallada en el aeropuerto Brackett Field de la ciudad de La Verne, unos 30 kilómetros al noroeste, sin daños visibles, aunque con basura en la cabina.
El propietario de la aeronave decidió retirar la batería para que el ladrón no pudiera hacerla volar.
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Sin embargo, la aeronave volvió a desaparecer y aparecer nuevamente, esta vez en el aeropuerto del Valle de San Gabriel, equipada con una batería nueva y un auricular.
Esto significa que el misterioso ladrón había gastado una cantidad significativa de dinero para utilizar la avioneta.
Según testigos, la persona detrás de estos vuelos no autorizados podría ser una mujer de entre 40 y 50 años y de aproximadamente 1,60 metros de altura.
