El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., afirmó que su país su país inevitablemente será tratado “a patadas y gritos” a cualquier guerra en torno a Taiwán.
Debido a su proximidad geográfica y a la presencia de una numerosa comunidad de trabajadores filipinos en la isla autogobernada que China considera parte irrenunciable de su territorio nacional.
Marcos insistió en que la Guardia Costera, la Armada y otros buques filipinos defenderán los intereses territoriales del país.
Esta defensa en el mar de la China Meridional y en que no retrocederán frente a acciones hostiles.
Las declaraciones se dan, después de que este lunes la Guardia Costera china ejecutara maniobras de bloqueo.
En las maniobras se utilizaron potentes cañones de agua para intentar expulsar a embarcaciones filipinas del disputado bajo de Masinloc.

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China ya había expresado su protesta la semana pasada y acusó a Marcos de inmiscuirse en sus asuntos internos y de violar la política de ‘Una sola China’.
Esto al declarar en la India que Filipinas no podría mantenerse al margen en un eventual conflicto por Taiwán.
A causa de su ubicación geográfica y de la presencia de unos 200.000 trabajadores filipinos en esa isla.
Por lo que el Ministerio de Exteriores chino instó a Manila a “abstenerse de jugar con fuego” en temas que afectan a los intereses centrales de Pekín y a acatar estrictamente la política de ‘Una sola China’.
No obstante, Marcos se mostró desconcertado ante la advertencia. “No sé de qué están hablando, ¿jugar con fuego? Solo estaba exponiendo los hechos”, dijo.