Para asegurar su encuentro con el presidente chino, Xi Jinping, y alcanzar un acuerdo comercial con el gigante asiático, el mandatario estadounidense Donald Trump, suavizó su postura hacia China.
Ante el esfuerzo por aliviar las tensiones, las autoridades estadounidenses se preparan para aplazar la fecha límite del 12 de agosto, cuando los aranceles de EE.UU. sobre China volverán al 145 % tras el vencimiento de la tregua acordada de 90 días.

“Creo que es muy importante, tanto para la economía mundial como para la estadounidense y la china, que sigamos adelante y hablemos de la apertura de los mercados chinos y del aumento de la producción nacional y de consumo en ese país”, declaró el secretario del Tesoro, Scott Bessent.
“Creo que estamos en un buen momento. Y les digo a los participantes en el mercado que no se preocupen por el 12 de agosto”, aseguró.

En su esfuerzo por aliviar las tensiones en las relaciones entre Washington y Pekín, Trump reconoció el papel de China en la lucha contra la propagación de fentanilo.
“Sí, creo que China ha estado ayudando. Quiero decir que ha sido una situación terrible durante muchos años, la del fentanilo. Pero, desde que llegué aquí, estamos hablando con ellos y están haciendo grandes pasos”, elogió.