Un fenómeno inusual sorprendió a pobladores y usuarios de redes sociales tras la aparición de un remolino que expulsó lodo y sedimentos en el Río Atoyac, en el municipio de Amatlán de los Reyes, Veracruz, México.
El hecho ocurrió el sábado 5 de julio en la zona conocida como Ojo Chico, donde un grupo de jóvenes se encontraba disfrutando del entorno natural.

El video del fenómeno, grabado por Agustín Fermín Ojeda, se viralizó rápidamente en plataformas digitales.
En las imágenes se observa cómo el agua del río, que al inicio tenía un tono turquesa, cambia repentinamente a un color oscuro mientras un potente remolino emerge desde el fondo, lanzando barro y residuos acumulados.
Expertos en hidrología han señalado que este tipo de eventos puede tener origen natural.
Una de las hipótesis apunta a una surgencia subterránea, donde gases o corrientes internas provocan una liberación repentina de sedimentos.
Otra teoría considera la acción de un sistema kárstico, un proceso geológico en el que el agua disuelve rocas como la caliza, generando cavernas y túneles subterráneos que pueden liberar lodo y agua con fuerza cuando se acumula presión, especialmente tras lluvias intensas.
El Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) ha indicado que los sistemas kársticos son comunes en zonas con geología porosa, y su comportamiento puede resultar sorpresivo y peligroso.

Por esa razón, las autoridades locales han recomendado a la población no acercarse al sitio del remolino, evitar ingresar al agua y mantenerse vigilantes ante la posible presencia de corrientes ocultas o materiales arrastrados que podrían poner en riesgo la seguridad de quienes visitan el río.
Este suceso pone de manifiesto la fuerza impredecible de la naturaleza y la importancia de tomar precauciones en cuerpos de agua con antecedentes de actividad subterránea.