El famoso exdeportista de ‘hurling’ irlandés D. J. Carey, de 54 años, estafo a miles de personas haciéndoles creer que tenía cáncer.
Carey utilizó el cable de un teléfono móvil iPhone, que se metió por la nariz, para hacer ver que padecía esa enfermedad y estafar a miles de personas.
Engañó a la gente para que le enviaran dinero, afirmando que lo necesitaba para financiar su tratamiento.
El importe total del fraude llevado a cabo por el exdeportista que está considerado como uno de los mejores jugadores de ‘hurling’ de la historia, no se reveló.
Pero a pesar de que creyó que había ganado y estafado a miles de personas, la felicidad le duró poco.
El que fuera elegido en nueve ocasiones All-Star y ganara cinco títulos sénior de All-Ireland para su equipo, el Kilkenny, se presentó en el Tribunal Penal del Circuito de Dublín (Irlanda) y se declaró culpable de 10 acusaciones de las 21 que se le imputaban.
Desde que se declaró culpable, ha resurgido una imagen de Carey supuestamente acostado en una cama de hospital y con tubos en la nariz para embaucar a sus seguidores y conseguir donaciones
