El jugar videojuegos podría ayudar el estrés fisiológico, aun cuando los jugadores afirman sentirse tensos o alterados.
Un reciente estudio reveló los participantes, que jugaron ‘A Plague Tale: Requiem‘, un título de acción y aventura con secuencias tanto violentas como no violentas, mostraron una disminución en sus niveles de cortisol y ritmo cardíaco, sin importar qué parte del juego experimentaron.
A los participantes los indujeron a niveles de estrés. Luego, los voluntarios divididos en dos grupos: unos jugaron dos pasajes violentos, mientras que otros jugaron secuencias no violentas.
Durante y después de la experiencia, los científicos monitorearon variables como la frecuencia cardíaca, los niveles de cortisol en saliva y la percepción subjetiva de estrés y relajación.
Hombre mantenido se dedica únicamente al videojuego
A pesar de que los que jugaron las escenas violentas dijeron sentirse menos relajados, los datos fisiológicos contaron otra historia: en ambos grupos se produjo una reducción significativa del estrés corporal tras jugar, lo que sugiere un efecto restaurador del videojuego, independientemente de su contenido.
Por lo que según el estudio se estima que más de 3.000 millones de personas en el mundo juegan videojuegos, no solo por entretenimiento, sino también como vía de escape, conexión social o alivio emocional.
Encuestas recientes indican que el 89 por ciento, de los jugadores consideran que los videojuegos les ayudan a reducir el estrés.
