En una operación internacional contra la pornografía infantil, la Policía Nacional de España lideró una investigación que terminó con la detención de 20 personas en distintos países.
Además, se envió información sobre otros 68 sospechosos a 28 naciones. El procedimiento se inició a partir de la utilización de técnicas de ciberpatrullaje, que permitieron detectar actividad sospechosa en grupos de mensajería instantánea en las que se realizaba tráfico de imágenes de explotación sexual infantil.
Entonces, se envió la información a través de Interpol y Europol a los países en los que se encontraban los involucrados.
De esta manera se logró detener a 20 personas, siete de las cuales se encontraban en España y el resto, en Italia, Portugal, Bulgaria, Argentina, Brasil, Paraguay, Bolivia, EE.UU., Costa Rica, Honduras y El Salvador.
Los arrestados utilizaban distintos métodos para tratar de ocultar su actividad, como la descarga y eliminación constante de las aplicaciones a través de las que compartían el material. También se reportaron actividades sospechosas de 68 personas a las autoridades de 28 países de Europa, América, Asia y Oceanía.
