Un permiso humanitario de un año para permanecer en EE.UU., es concedido a una niña mexicana de cuatro años, gravemente enferma.
Este permiso humanitario le permitirá a la niña continuar teniendo acceso a un tratamiento médico vital que no está disponible en su país natal.
La menor, identificada como Sofía, padece síndrome del intestino corto, una afección poco común que le impide absorber los nutrientes de los alimentos.
La niña corría el riesgo de que la deportaran a pesar de sus urgentes necesidades médicas después de que la Administración Trump intentara revocar su estatus bajo su política de reducir la migración.
Ante las reacciones negativas tanto en la esfera pública como política y tras los informes de la prensa que destacaron su caso, varios legisladores se organizaron para exigir que se extienda su estatus legal para que pueda permanecer en el país.
Tras todos los esfuerzos, la familia recibió una carta del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos en la que les informaban que se les había concedido libertad condicional humanitaria por un período de un año.
“Al actuar con rapidez, la agencia ha garantizado que una niña de cuatro años pueda seguir recibiendo el tratamiento médico especializado que la mantiene con vida”, dijo la abogada de la familia, Rebecca Brown, destacando la necesidad de una mejor comunicación con las autoridades federales de inmigración.
Mientras tanto, una recaudación de fondos en línea para el cuidado de la niña ha alcanzado más de 40.000 dólares.