Las autoridades de Argentina capturaron a un hombre que trasladaba “una bomba” de cocaína en su estómago, cuando pretendía abordar un vuelo para dirigirse a Europa.
Diego Edson Morales García, de 30 años, se tragó 90 cápsulas de cocaína, con un peso total de más de 886 gramos.
Salió el 23 de mayo desde Lima, Perú, en un vuelo de Sky Airlines, para aterrizar en el Aeroparque Internacional Jorge Newbery, en Buenos Aires, Argentina.
El sujeto se trasladó al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, en Buenos Aires, Argentina, para tomar que duraría 36 horas para llegar a Milán, Italia, haciendo escala en Alemania.
La Policía de Seguridad Aeroportuaria de Ezeiza detectó en el hombre un comportamiento extraño y procedió a revisarlo con un escáner corporal, lo que permitió descubrir que tenía los intestinos repletos de dedales de cocaína.
Luego de su detención, Morales pidió atención médica inmediata y dijo que tenía problemas de salud, entre ellos una hernia discal, niveles elevados de colesterol e hígado graso.
La policía lo internó en el Hospital de Ezeiza, bajo custodia, y allí expulsó todas las cápsulas que había ingerido y que finalmente dieron positivo para cocaína.
El juez a cargo del caso le dictó prisión preventiva y una multa de más de 40.000 dólares.
Al dar su fallo, el judicial dijo que el hombre, tras ingerir esa cantidad de drogas, se había convertido en “una bomba viviente”.
Por su parte, el detenido decidió no dar información sobre el origen del narcótico ni sobre sus posibles cómplices.