Una nueva masacre propinada por Israel en la Franja de Gaza, dejó a 27 civiles palestinos muertos y cerca de 200 heridos.
El ataque y bombardeo israelí, se realizó cuando miles de personas desplazadas esperaban ayuda humanitaria en la ciudad de Rafah, en el sur del territorio palestino.
“Hasta el momento, 27 muertos y decenas de heridos han llegado a los hospitales, incluyendo uno en estado crítico”, informó el Ministerio de Salud palestino, que añadió que se trata de cifras provisionales de otra “masacre”.
La artillería y los aviones de guerra israelíes atacaron a la multitud reunida cerca de un centro de distribución de ayuda, en las inmediaciones de la rotonda de Al-Alam, al oeste de Rafah.
La organización Médicos Sin Fronteras confirmó que decenas de palestinos fallecieron en puntos de distribución de ayuda humanitaria respaldados por Estados Unidos e Israel.
Advirtió que la reciente agresión pone de relieve la inhumanidad e ineficacia del nuevo sistema de distribución de ayuda, que han calificado de extremadamente peligroso.
El fin de semana al menos otros 31 palestinos murieron y más de 170 resultaron heridos por disparos israelíes contra un punto de distribución de alimentos en Rafah.
El Comisionado General de la Unrwa, Philippe Lazzarini, condenó el nuevo mecanismo de ayuda, calificándolo de «trampa mortal«. Instó a Israel a levantar el bloqueo y permitir a las Naciones Unidas un acceso seguro y sin restricciones para entregar y distribuir asistencia humanitaria en toda la Franja de Gaza.
