Asesinado en su casa con las manos clavadas a la pared, es encontrado Bill Schonemann, de 76 años, un pastor popular de Arizona.
El cuerpo tenía múltiples heridas, sin embargo, la oficina del alguacil local no ha revelado detalles del asesinato.

Hasta el momento no se ha detenido a ningún sospechoso ni se ha hecho público ningún motivo.
“Nuestros pensamientos están con los seres queridos del señor Schonemann mientras continuamos nuestros esfuerzos para hacer justicia en este caso”, afirma un comunicado, de las autoridades, señalando que los detectives están investigando activamente y siguiendo todas las pistas.

Los investigadores creen que el asesinato fue un “incidente aislado”, y que no hay amenaza para la comunidad. Un vecino que vivió junto al pastor durante 12 años, dijo que Schonemann era amable y siempre abierto a la conversación. Declaró a Fox News que la falta de información sobre el asesinato ha dejado a la comunidad en vilo.
“Nuestro padre tenía un impacto tan positivo en la gente allá donde iba. Echaremos de menos su cariñosa guía y su paciencia”, dijo su hijo Randall Schonemann.