Caracas, recibió este viernes un nuevo vuelo con 183 migrantes venezolanos deportados desde Estados Unidos, en el marco del Plan Vuelta a la Patria, impulsado por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
Se trata del vuelo número 18 en lo que va del año, y refleja los esfuerzos del Gobierno venezolano por garantizar el retorno seguro y ordenado de sus ciudadanos, muchos de los cuales enfrentan situaciones precarias en el extranjero.
El ministro de Interior, Justicia y Paz, Diosdado Cabello, denunció que en esta ocasión no fue repatriado ningún niño, y acusó a Estados Unidos de mantener una política de separación familiar.
En ese contexto, destacó el caso de Maikelys Espinoza, una bebé venezolana que permanece bajo custodia estadounidense tras la deportación de su madre a Venezuela y el traslado de su padre a un centro de detención en El Salvador.
Cabello calificó el hecho como una práctica inhumana y responsabilizó a sectores de la oposición venezolana por respaldar sanciones que, según él, han derivado en estas tragedias.
Cabello también subrayó que el número de migrantes en los vuelos suele ser menor al anunciado por EE.UU., lo que evidencia desorganización y falta de coordinación.
Afirmó que el Gobierno venezolano continuará exigiendo la reunificación familiar de los migrantes, así como el retorno de todos los ciudadanos retenidos en centros de detención, incluyendo los ubicados en lugares como Guantánamo, que describió como “campos de concentración”.
