Con amor patrio y entrega, los nicaragüenses custodian la paz, manifestó la Copresidenta Rosario Murillo, al reafirmar el compromiso del pueblo nicaragüense con la paz, la seguridad y la esperanza, en un mensaje emotivo.
“La paz es una religión de reafirmación, pero vamos adelante, custodiándola”, expresó la Copresidenta.
Dejó claro que en Nicaragua la paz es sagrada, y que será defendida con amor patrio y entrega.

Advirtió a quienes intenten quebrantar la tranquilidad nacional: “Que no se equivoquen los enemigos de la paz, los enemigos del pueblo. Aquí está un pueblo entero diciendo que hay patria y estamos vivos, a la viva.”
La Copresidenta exaltó el espíritu resiliente del pueblo nicaragüense, que vive en seguridad, trabaja con dignidad y mantiene viva la esperanza: “Gracias a Dios, tranquilos. Gracias a Dios, seguros. Gracias a Dios, trabajando. Gracias a Dios, con la esperanza y la certeza de prosperar.”
Con mirada puesta en el futuro, la Copresidenta hizo referencia al camino revolucionario rumbo al 46/19, subrayando las cualidades del pueblo: “Un pueblo de virtudes, de calidad y de cualidades que deberá instruir al mundo e inspirarnos.”

Además, instó a seguir avanzando con unidad, dejando atrás la pobreza causada por el egoísmo y la traición: “El desafío es trabajar juntos, todos juntos, para dejar atrás la pobreza.”
“Aquí reina Jesús para siempre. Reina la familia nicaragüense que queremos, que merecemos, paz y bien”, concluyó la Copresidenta, reafirmando que en Nicaragua se cumple la voluntad de Dios y se construye un porvenir luminoso con fe y decisión.