Un tribunal de Florencia, Italia, alertó sobre el mal uso de la Inteligencia Artificial, luego de que un abogado presentara durante un juicio elementos inexistentes tras consultar esta herramienta.
El juicio se realizó porque una empresa estaba acusada de usar en las camisetas que fabricaba dibujos y viñetas con derechos de autor.
En una de las audiciencias, el abogado defensor citó algunas sentencias del Tribunal Supremo, que realmente no existía, pero que las había sugerido la aplicación “ChatGPT”.
Después de que los jueces constataran estos hechos, el defensor sostuvo que la documentación había sido preparada por un colaborador de su bufete.
Ante esta situación, el Tribunal valoró la posibilidad de imputarle el delito de “responsabilidad agravada”.
Esto sanciona a quienes “han actuado en un juicio con mala fe”.
Finalmente lo desestimó al considerar que todo fue fruto de un uso equivocado de la Inteligencia Artificial.
A través de una ordenanza, los jueces alertaron de las denominadas “alucinaciones” de la Inteligencia Artificial, que ofrece algunas veces resultados sin sentidos e inexactos.
